PRD tiene plan: eliminar a AMLO y desafiar a Ebrard
MÉXICO, octubre 30, 2008.- El instituto que enarbola la izquierda en México está a punto de escribir un nuevo capítulo en su historia, que se reflejará a través de un choque de trenes entre sus principales corrientes. Así, las divisiones ideológicas que se desvelan entre sus diferentes tribus, próximamente, producirán el inevitable quiebre.
El pronóstico tiene raíz. De acuerdo con el plan de guerra del Partido De La Revolución Democrática (PRD) para enfrentar las elecciones de 2009 —donde se renovará la Cámara de Diputados y varias plazas clave de la geografía nacional, como Nuevo León—, la corriente que mantiene los hilos de este partido, Nueva Izquierda, contempla la firma de varias alianzas con otros partidos, incluso, con quienes siempre han estado del otro lado de la geometría política: el PAN.
Este movimiento, sin lugar a dudas, terminará por profundizar la crispación que existe entre las huestes de Andrés Manuel López Obrador y la tribu hegemóni! ca (Los Chuchos), por lo que no sería descabellado vaticinar que las divergencias perredistas, tarde o temprano, generarán el divorcio.
¿Hacia dónde se inclinará el fiel de la balanza? Hoy, las señales favorecen al ejército que tripula Jesús Ortega, que mantiene en su poder buena parte de las carteras del Comité Ejecutivo Nacional. Ante estas perspectivas, Los Chuchos ya están armando la contraofensiva para recuperar las simpatías pérdidas por el extremismo que algunos de los cuadros del PRD han manifestado alrededor de varias iniciativas (como la Reforma de Pemex).
Y allí es donde los demonios terminarán por darle el golpe final a esta historia. En 2009, el PRD —además de intentar mantener su alianza con el PT y Convergencia— buscará al PRI y hasta el PAN, para amarrar victorias electorales. Entre éstas, una eventual alianza llama la atención: la que pudiera establecerse con el PAN en el DF. Sí, aunque parezca descabellado, Nueva Izquierda no vería con malos ! ojos aliarse con el panismo.
Este movimiento tiene un ob! jetivo: desafiar el arrastre de Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, a través de la selección de aquellos candidatos con sangre fresca, con empuje popular, que pudieran vencer a los candidatos que Ebrard quisiera apuntalar, para que estos a su vez le garantizaran triunfos durante la segunda mitad de su mandato.
De esta manera, Los Chuchos desplegarán su plan de ataque no sólo para pulverizar el dominio que tiene López Obrador, sino también para sembrar la discordia con quien pudiera ser un presidenciable que no necesariamente es un seguidor de las medidas que trae en mente la tribu que incide, sobremanera, en la toma de decisiones del PRD (El Semanario Agencia, ESA)
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