Pretende EU arrastrar a AL
en una escalada belicista
La irresponsable política exterior del gobierno de Estados Unidos, agrava la coyuntura internacional y coloca al mundo en una situación de peligro, debido a la insistencia belicista del gobierno de George W. Bush, que pretende emplazar dispositivos armamentistas de tecnología avanzada tanto en el espacio exterior como en diversas regiones del planeta, así como ampliar hacia América Latina las estructuras militares de la alianza atlántica.
Expertos internacionalistas del Círculo Latinoamericano de Estudios Internacionales (CLAEI), una organización privada, no lucrativa, de análisis, reflexión, investigación e intercambio de información, con sede en la ciudad de México, señalan que el riesgo de una desestabilización global, con una nueva escalada de violencia que vaya desde el terrorismo hasta una guerra generalizada, crece al ritmo del activismo de Washington.
En cuanto a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que por momentos parece un dócil instrumento de Washington, los estadunidenses han retomado el proyecto de convertirla en una alianza global, con énfasis inicial en América Latina.
Ya en la época de la dictadura militar argentina, el Pentágono consideró seriamente la opción del Cono Sur latinoamericano, con el respaldo entusiasta de la élite castrense de Buenos Aires.
Hoy en día, se considera la posibilidad de que durante la próxima cumbre de la OTAN, surja una invitación específica para incluir dentro de la llamada Sociedad para la Paz (Partnership for Peace) de la alianza, a países como Argentina, México, Brasil, Colombia y Perú.
Dicha perspectiva, aunada a la guerra no declarada en Irak, cada vez más costosa para los estadunidenses y sus aliados europeos; las amenazas contra Irán, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba y otros países, causan preocupación entre los intelectuales, académicos, comunicadores y ciudadanos en general en América Latina, consideran los especialistas.
Consecuentemente, se deja escuchar cada vez con mayor claridad un llamado a la comunidad internacional, para concretar una acción conjunta que salga al paso de los designios de Washington.
Hace mucho tiempo que América Latina no participa en conflictos internacionales y debe continuar así, subrayan los especialistas del CLAEI. La opinión pública latinoamericana se opone a estos peligrosos planes de Washington y habrá de levantar su voz ante la prepotencia estadunidense.
Desde luego, las presiones contra los países que no acatan incondicionalmente los lineamientos de la política exterior de Washington, se dejan sentir en diversos ámbitos. Dentro de la estrategia de acoso y amenaza, figuran la instalación de sistemas de armamento en el espacio exterior y de estaciones del denominado sistema de defensa antimisiles en diversos países europeos.
Ambas decisiones han provocado una justificada reacción de Rusia, cuyo gobierno señala que los cohetes instalados en territorio europeo no están dirigidos contra los iraquíes, sino contra los rusos; y que la política hegemónica unipolar de Estados Unidos pretende modificar en su beneficio las estructuras de la seguridad internacional, que hasta ahora han mantenido al mundo a salvo de conflictos generalizados.
Si Washington pretende establecer un dominio absoluto sobre el mundo, puede provocar una nueva conflagración global, incluso nuclear, consideran los expertos del CLAEI.
Por ello, la instalación de una tercera base de la llamada defensa antimisiles en Europa, equivale a una provocación absolutamente innecesaria, puesto que nadie amenaza militarmente a los estadunidenses. La única opción viable es mantener un rumbo de estabilidad y paz .
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