Ackerman: la nulidad conformista

El mié 1-jul-09, Patricia Barba escribió:

Oportuno y pertinente es el artículo Nulidad conformista de John Ackerman el cual confío en que rendirá frutos a pocos días de esta elección...otra de las muchas farsas que los mexicanos hemos tenido que experimentar merced de una muy eficaz labor por parte de esas jugosas y corruptas franquicias llamadas "partidos políticos" y, por supuesto, los medios de difusión de distorsiones y manipulaciones, que se han encargado precisamente, de provocar un rechazo en la población respecto de la política en su verdadera acepción, un quehacer que no es sólo el derecho de todo ciudadano, sino su deber (Arts. 35 y 36 constitucionales).

El movimiento ciudadano iniciado por Andrés Manuel, sin ser AMLO un ser impoluto --nadie en este planeta lo somos-- podrá continuar gracias a esa alianza impura pero necesaria con institutos cuyas cúpulas (i.e. Anaya y Dante Delgado) se han comportado en forma un tanto reprochable. Después de todo, qué mejor uso se le puede ydebe dar a los dineros que el IFE otorga como prerrogativas a estos institutos, que el de emplearlo para seguir acrecentando el movimiento ciudadano al que se sigue afiliando gente en todas las entidades de la República que AMLO no ha dejado de recorrer? Finalmente, esas pingües cantidades asignadas a los partidos, se derivan de los impuestos que con tanto trabajo pagamos los ciudadanos...

Por otra parte, no es ajeno a Andrés Manuel, pues no es ingenuo, que tanto Convergencia como el PT se sirven de él para no perder su registro y, en lo que respecta al PRD, este partido no se ha atrevido a expulsarlo de sus filas por una razón similar: porque un gran porcentaje de los votantes acuden a las urnas por el arrastre de López Obrador, pese a los incansables esfuerzos de los Mario Beteta's, Carlos Marin, Ciro Gomez, et al.

En lo que respecta a la Sra. Dresser y otros reconocidos intelectuales, sí es un tanto lamentable, en el caso de Denise Dresser, que desde que envió una agresiva carta en inglés al diario Los Angeles Timescriticando duramente a López Obrador por su insistencia a contabilizar las boletas electorales, su posición errática y tendiente a buscar las cámaras, la haya conducido ahora a unirse a un movimiento que claramente favorece a los dos partidos que han sido la ruina del país. Y lo más sorprendente es que la inteligencia y conocimientos con los que cuenta, no le hayan permitido percatarse de esto...¿será que el gusto por los reflectores haya sido más poderoso que su reconocida capacidad analítica...?

Por otra parte, en la opinión de la que suscribe, el pragmatismo es indeseable, pero si seguimos trabajando para que en un futuro no sea necesario el empleo de esta herramienta un tanto cínica, llegará el momento en que ya no sea necesario utilizarlo pues como sociedad, ya habremos construido una genuina democracia.

Con mis saludos cordiales,
Patricia

Gerry, fernando:

a ver si lo pueden hacer llegar a la raza. Difiero de ustedes los anulistas, pero los respeto y espero que luego del 5 de julio podamos caminar juntos.

Coincido en mucho con este articulo de Ackerman.

saludos

Nulidad conformista

John M. Ackerman

Nadie sabe para quién trabaja. Los anulistas” de izquierda que buscan un cambio de raíz en la injusticia, corrupción y desigualdad del país verán que después del 5 de julio sus votos serán utilizados, en el mejor de los casos, para apoyar la realización de cambios institucionales superficiales o, en el peor escenario, para fortalecer agendas profundamente contrarias al interés público.

Y los votos otorgados a la izquierda o a la derecha que cambios traerán a nuestro país?

Si lo que se busca es sacudir el sistema político y obligar a los representantes populares a tomar en cuenta propuestas verdaderamente ciudadanas y progresistas, la mejor acción sería votar en contra de los dos partidos que han controlado el gobierno federal desde hace casi un siglo: el PRI y el PAN. También habría que decir “no” a los partidos patrimonialistas, como el Partido Verde, el Partido Social Demócrata y el Partido Nueva Alianza, que más parecen negocios familiares que “entidades de interés público”.
El Partido de la Revolución Democrática, el Partido del Trabajo y Convergencia evidentemente quedan muy lejos de la pureza, pero no por ello dejan de ser importantes vehículos con los que la ciudadanía cuenta para impulsar una transformación estructural del país.

¿de verdad lo cree?

Los líderes, organizaciones y propuestas del emergente movimiento del voto nulo no inspiran mayor confianza que los dirigentes y propuestas de los partidos políticos. Indiscutiblemente, ni Jesús Ortega, Andrés Manuel López Obrador ni Dante Delgado son unos santos. Ninguno de los tres nació ayer en política y todos están rodeados de numerosas figuras de dudosa trayectoria. Pero los intelectuales y las organizaciones que encabezan el movimiento por la anulación del voto tampoco son puros y, hay que decirlo, también tienen muchos amigos incómodos.
Las propuestas que han surgido del movimiento anulista no son particularmente innovadoras: relección legislativa, candidaturas independientes, reducción del tamaño de la Cámara de Diputados, disminución del financiamiento público para los partidos políticos, etcétera. Ninguna de estas propuestas contiene las semillas de una transformación radical en la forma de hacer política, y algunas incluso podrían implicar graves retrocesos.

mmmmmmm

Se dice, por ejemplo, que la relección legislativa fortalecería la rendición de cuentas de los legisladores porque tendrían que someterse al juicio ciudadano al final de sus mandatos. Sin embargo, la experiencia con la relección en Estados Unidos demuestra que este mecanismo más bien fortalece la influencia de los poderes fácticos sobre los legisladores, quienes los necesitan para financiar sus interminables campañas políticas.

Se dicen muchas cosas, el discurso siempre es el mismo, pero usted cree que nuestro pueblo ese olvidado, al que le habla Andrés Manuel sabe de las traiciones de las blancas palomitas que rodean a AMLO, se les informa, se les está enseñando realmente lo que son las reelecciones de los diputados, senadores, etc., lo que es el referendum, el plebiscito, la revocación de mandato, se han preocupado de muchas cosas en el congreso la izquierda y la derecha, pero no se han preocupado de entregarle al pueblo las herramientas para defendernos, mientras no se tenga una educación nos seguirán engañando cualquiera de los políticos llámese del partido que sea, les han dicho que es lo que necesitan saber para poder sostener esta lucha junto a él, no, se han dedicado nada más a la búsqueda del voto denunciando lo que el pueblo sabe de más porque es el que lo sufre, lo vive, al pueblo solo le queda la miseria de esos corruptos que ostentan el poder, no necesita decirle todo lo que les hace el gobierno o el sistema , necesita saber cómo defenderse del sistema, no cómo lo van a defender los líderes ta suceptibles a la corrupción, sino cómo defenderse solos.

La relección también abona a la creación de una clase política aún menos mutable que la nuestra, ya que permite la repetición ad infinitum de políticos profesionales en el mismo cargo.
La apertura a las candidaturas independientes tampoco garantizaría el acceso al poder de ciudadanos realmente autónomos. El desenlace más probable sería que solamente aquellos “ciudadanos” que contaran con grandes cantidades de dinero tendrían la posibilidad de ganar puestos de elección popular. Se abriría así la puerta a la elección de aún más diputados y senadores patrocinados por las principales televisoras y los poderes fácticos del país.

¿Quienes han financiado las campañas desde hace mucho tiempo aparte de el mismo pueblo? , pues obviamente que los grupos de narcotraficantes, por favor.

También existe la clara posibilidad de la cooptación del movimiento anulista por posiciones profundamente conservadoras. Ya Alejandro Martí y Jaime Sánchez Susarrey han anunciado sus intenciones de aprovechar el descontento ciudadano expresado en la anulación del voto para impulsar la derogación de la prohibición de la compra de propaganda electoral en la radio y la televisión. Por mucho que Denise Dresser, Sergio Aguayo y José Antonio Crespo se esfuercen por imprimir un sello progresista a los votos nulos, no hay duda de que las grandes televisoras presentarán estos votos como la expresión de un rotundo respaldo ciudadano a su causa.

Mucha gente sabe de las intenciones de televisa y de Marti, pero independientemente de Dresser, Aguayo y Crespo, muchos ciudadanos estamos hartos de la pseudo democracia en nuestro país, no queremos que exista una real democracia, la idea no es privativa de ellos, nadie se la puede adjudicar, que haya promotores a nivel nacional es otra historia, pero esto surge espontaneamente en muchos ciudadanos cansados de la burda "democracia" que nos recetan todos los dias.

En principio, existen importantes semejanzas entre el discurso de algunos anulistas y los posicionamientos de López Obrador. Ambos movimientos rechazan la clase política del país y exigen mayor rendición de cuentas de los gobernantes. Ambos esfuerzos buscan revindicar la voz de la sociedad y reincorporar los excluidos al sistema político.

De acuerdo

La gran diferencia es que López Obrador habla en lenguaje claro ante plazas públicas llenas de los ciudadanos más marginados del país, mientras los anulistas se comunican por medio de blogs y publican columnas en diarios de circulación nacional. No hay, desde luego, ningún problema con la existencia de un movimiento “clasemediero” urbano apoyado por periodistas e intelectuales. Al contrario, habría que celebrar su existencia y esperar que rinda frutos positivos.

El solo discurso con las plazas llenas a medio llenar o casi vacías, así como las intenciones de los clasemedieros no cambiarán la actual situación de nuestro pueblo, es la educación, a corto y a largo plazo y la información a corto plazo, es lo que puede hacer la diferencia.

Sin embargo, un movimiento con tan poco arraigo social no tiene posibilidades de provocar la profunda transformación política que dice perseguir y que necesita el país. Si se busca enviar una clara señal de rechazo a la actual conducción política del país, lo mejor que se puede hacer es votar por alguno de los partidos de izquierda. De lo contrario, pronto podríamos encontrarnos con un bipartidismo conformista y una gran masa de ciudadanos anulados e incapaces de promover cambios políticos y sociales de fondo.

Maestro, ni con la izquierda de lucha, comprometida auténtica, lo que queda de ella, mientras nuestro pueblo no tenga los suficientes conocimientos seguirán aprovechándose de él, un partrido de futbol, un concierto popular en el zócalo o cualquier parte de nuestro país es suficiente para que se olviden de mucho sufrimiento, máxime si se tiene la promesa de los milagros de la guadalupana, se olvidan fácilmente al menos por un buen rato de cómo los explotan, drogas, alcohol. despensas, falsos líderes de izquierda agitadores profesionales que cobran al mejor postor, que utilizan el dolor del pueblo que cree en ellos, y créame que dejo por fuera a AMLO, un pueblo que se va rezagando mas y más con la privatización de la educación y de todo lo que debe ser público, tiene pocas esperanzas ni con el voto nulo ni con el voto ortorgado al mono que nos pongan, reciclados o no, no importa que después se tengan que ir de embajadores a cualquier lugar del mundo y sus proyectos de república o constitucionales duerman el sueño de los justos. Saludos afectuosos

Rosa María O´Leary

http://www.johnackerman.blogspot.com